Ric O'Barry (Florida, 1941) lleva más de cuarenta años luchando por
acabar con la industria que él mismo contribuyó a crear. En los años
60 se hizo famoso en todo el mundo al convertirse en el entrenador
de la famosa serie de televisión 'Flipper', un personaje
interpretado por varios delfines. Uno de los animales murió en sus
brazos al dejar voluntariamente de respirar. A partir de ese
momento, O' Barry decidió dedicar su vida a protegerlos.
Hace tres años volvió a hacerse
famoso al denunciar la matanza indiscriminada de delfines en un
pueblo costero de Japón. El documental 'The Cove' (La cueva) mostró
al mundo la investigación llevada a cabo en Taiji por un equipo de
su organización conservacionista, 'Save Japan Dolphins'. Hoy se
cumplen dos años desde que el film ganó el Oscar al mejor
documental, un premio que, como señala O´Barry en una entrevista con
ELMUNDO.es, ha contribuido enormemente a los avances de su
organización.
Equipados con cámaras ocultas, los activistas consiguieron grabar la
caza de delfines y documentar el lucrativo negocio que representa el
tráfico de estos pequeños cetáceos. Los mejores ejemplares son
vendidos por unos 115.000 euros a los acuarios y zoológicos de todo
el mundo, donde son explotados. Los demás son aniquilados
brutalmente y su carne, rica en mercurio y otros elementos tóxicos,
es comercializada en los supermercados del país.
Pregunta.-Usted fundó el proyecto 'Save Japan Dolphins' en 1970,
aunque éste no se hizo mundialmente conocido hasta el estreno del
documental 'The Cove'. ¿Cómo ha ayudado la película a los objetivos
de su organización.
'The Cove' ha supuesto una gran diferencia. Los medios de
comunicación japoneses estuvieron evitando este tema durante años.
Antes de su estreno, los periodistas de los principales periódicos y
televisiones de Tokio que visitábamos junto a conservacionistas
japoneses nos decían que la matanza de delfines era una gran
historia, pero que sus directores no les permitirían publicarla. La
película cambió esto por completo. Algunos medios siguen mostrándose
hostiles, pero muchos simpatizan con nuestra causa. En Japón se ha
producido un enorme descenso en el consumo de carne procedente de
delfín y ballena, dejando a los cazadores con menos mercado para
vender sus delfines. Y lo atribuimos a nuestra campaña y al
documental. Sobre todo, porque informó de que esta carne está
contaminada por mercurio en la carne de delfín y ballena. Es
importante recordar que [el descenso] no ha sido sólo por la
película. Por sí sola no habría podido producir ningún cambio. La
clave del éxito ha sido nuestra campaña permanente para llevar la
verdad al público, tanto en Japón como en el resto del mundo.
P.-La matanza de delfines, sin embargo, continúa en Taiji. ¿Se ha
reducido el número de animales capturados?
Sí, durante los últimos cinco años ha habido un descenso continuado
en el número de delfines asesinados en Taiji. Se rumorea que la
temporada de caza de este año acabará varias semanas antes de lo
habitual (normalmente la época de caza durante hasta finales de
marzo, y a veces hasta abril) porque el mercado en el que los
cazadores venden su carne se ha reducido.
P.-Por lo que respecta al Gobierno japonés, ¿ha percibido un cambio
en su posición? ¿Se han tomado medidas para frenar la matanza de
delfines?
No. El Gobierno, o mejor, debería decir la Agencia Pesquera de Japón
es adicta a la matanza de delfines y ballenas. Harán cualquier cosa
para promover estas matanzas, utilizando incluso fondos destinados a
paliar los efectos del terremoto y del tsunami [del 11 de marzo de
2011] para dar subsidios y proteger la caza. Ellos son los
verdaderos villanos en este caso. A los burócratas de la Agencia
Pesquera de Japón no les preocupa en absoluto la salud y el
bienestar de la población. Es una situación muy trágica. Podríamos
incluso llegar a una situación en la que los pescadores de Taiji se
niegan a cazar delfines pero aún recibirían permisos del Gobierno.
P.-¿Cómo ha reaccionado la sociedad japonesa?
Creo que el mensaje del documental sobre las sangrientas matanzas,
que habían sido ocultadas a la sociedad japonesa, y sobre la
contaminación por mercurio de la carne de delfín se ha extendido de
manera significativa desde que 'The Cove' se estrenó en Japón.
Todavía nos queda mucho por hacer, pero estamos progresando de
manera impresionante para que se reduzca su caza. Un periodista
japonés, amigo mío, nos dijo que el año pasado, el alcalde de Taiji
se quejó por la gran cantidad de historias publicadas sobre el
mercurio, pues estaban perjudicando las ventas de carne de delfín.
P.-¿En cuántos cines japoneses se
estrenó 'The Cove'?
Si la memoria no me falla, se ha proyectado en unos 26 o 28 cines.
En algunos estuvo en cartelera durante más de dos meses. Ahora esta
disponible en DVD en las tiendas, y nuestros amigos de la 'Oceanic
Preservation Society' (OPS), que hicieron la película, y yo estamos
distribuyendo copias gratuitas. Cualquiera puede ir a la página web
de OPS y descargarse una copia en japonés gratis. Pero todavía hay
muchos japoneses que no han visto 'The Cove', aunque se han
publicado muchas noticias en los medios nipones sobre el documental
y las matanzas. Sería fantástico que se emitiera en la televisión de
Japón, aunque dudo de que ningún canal se arriesgue a la cólera que
desataría en el Gobierno japonés.
P.-¿Tienen cifras sobre el descenso del consumo de carne de cetáceo?
No disponemos de mucha información sobre la venta de carne de delfín
pero sí sabemos que en 2010 había 5.000 toneladas de carne de
ballena congelada. En 2011, aumentó a 5.400 toneladas. Fue un año en
que el número de ballenas capturadas en Japón fue muy bajo. En otras
palabras, no pueden vender la carne de ballena en el mercado y
tienen que almacenarla.
P.-En el documental denunciaban que, en ocasiones, la carne de
delfín se vende en los supermercados japoneses como si fuera de
ballena. ¿Continúa este fraude?
No lo sabemos con seguridad pero asumimos que sí. La carne de delfín
sigue siendo etiquetada como si fuera de ballena. De modo que el
declive en el consumo de ballena nos da una idea sobre el descenso
en las ventas de delfín también.
P.-En el blog que mantiene en su
página web afirma que en 2011 han logrado grandes progresos en las
Islas Solomon y en Indonesia. ¿Cuáles son sus principales objetivos
en 2012?
Continuaremos teniendo voluntarios en la cueva de Taiji durante la
temporada de caza para comprobar los progresos y para seguir
mostrando al mundo lo que allí ocurre. Volví a visitar Taiji en
enero y, por primera vez, emitimos un vídeo grabado allí vía iPad.
Fue un gran éxito. Seguimos haciendo análisis a muestras de carne
para buscar mercurio y midiendo los índices de radiactividad tras el
accidente de Fukushima. Intentamos llevar nuestro mensaje al mayor
número posible de japoneses distribuyendo copias gratuitas del
documental, con ayuda de nuestros amigos de la 'Oceanic Preservation
Society'. Me estoy reuniendo con gente influyente en Tokio y
organizando ruedas de prensa de forma periódica. Este verano,
queremos ayudar a las empresas de avistamiento de delfines, que
están proliferando en Japón. También estamos dando más dinero a las
Islas Salomón para compensar sus esfuerzos (a cambio de que dejen de
matar a alrededor de 2.000 delfines cada año). Estamos intentando
mejorar nuestra cooperación con el Gobierno de Indonesia y
continuaremos luchando para evitar que se construyan nuevos
delfinarios por todo el mundo. ¡Espero que podamos cerrar varios de
ellos este año!.
P.-¿Las Islas Salomón exportaban delfines a Japón?
No, por lo que sabemos. Todos los delfines asesinados se usaban para
consumo propio, y los dientes se utilizaban como dinero. Hemos
logrado acabar con esto cooperando con los habitantes de los
pueblos. Aún hay varias compañías que cazan delfines para venderlos
a acuarios. En diciembre, por ejemplo, enviaron 25 ejemplares a
China. Esperamos acabar con estas ventas este año. Por lo que
sabemos, ningún delfín ha sido exportado a Japón. Taiji satisface
las necesidades de Japón.
P.-¿Cuántas veces fue arrestado el año pasado?
Me han detenido varias veces en el pasado pero nunca me han
condenado por violar ninguna ley. Hace tiempo que no me arrestan
aunque no lo voy a evitar si puede resultar útil para nuestros
objetivos. En Japón, por ejemplo, ser arrestado sería inútil pues
tendría problemas cada vez que regresara al país. Todos tenemos
mucho cuidado para no violar las leyes japonesas y cooperamos con la
policía.
P.-¿Ha habido avances positivos en la Comisión Ballenera
Internacional?
El único avance positivo ha sido
que 'Earth Island' y otras muchas ONG han conseguido detener un plan
conjunto de EEUU y Japón para que se legalizara la caza de ballenas
por parte de Japón pese a la moratoria vigente desde 1986-1987. La
Administración Obama realmente ha dado una imagen patética en esa
lucha. Pero estoy contento de poder decir que la UE, Australia y
muchos países de Sudamérica defienden a las ballenas.
P.-En el pasado ha recibido amenazas por su campaña. ¿Sigue
amenazado?
En Taiji, la presencia policial creció enormemente. Aunque su
principal objetivo es proteger a los cazadores de delfines, en
realidad nos protegen a nosotros también. Así, que de alguna forma,
el tema de la seguridad ha mejorado. Aún tengo que tener cuidado en
Japón porque algunos grupos nacionalistas radicales se han
involucrado en este tema. En realidad, me gusta Japón. Los japoneses
involucrados en la matanza de delfines y ballenas son una minoría.
P.-Asegura usted en su blog que la matanza y la explotación de
delfines acabará, aunque llevará tiempo. Teniendo en cuenta los
esfuerzos de los gobiernos y la situación actual, ¿cuándo cree que
lo lograrán?
Es difícil saberlo. Creo que en Taiji cada vez es más difícil hacer
dinero con los delfines. Aún es muy rentable cazar animales para que
vivan en cautividad así que no podemos saber si será pronto. En
otros pueblos costeros de Japón todavía se matan muchos ejemplares
cada año, aunque la caza ha sido temporalmente interrumpida debido
al tsunami. Pero en Taiji creo que sólo harán falta unos pocos años
para que los cazadores tengan que dejarlo.
P.-¿Ha mejorado en estos dos últimos años la situación de los
delfines en cautividad en España?
Realmente no. Aunque hay una nueva iniciativa para prohibir la
importación de delfines salvajes a través de la Unión Europea. Si
sale adelante, será un paso importante hacia el fin de la cautividad
de los delfines en Europa.
Para más información sobre la campaña liderada por Ric O´Barry se
pueden visitar las webs de 'Save Japan Dolphins', 'Dolphin Project'
y 'Oceanic Preservation Society'.
Fuente de la información:
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/24/natura/1330111515.html
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