06 de Enero de 2010, 04:56 am
El trimaran ADY GIL pieza fundamental en la protección de los
santuarios de ballenas en la Antártida, fue embestido
deliberadamente por el ballenero Japones Shonan Maru Nº2. El
ballenero se puso en movimiento repentinamente y deliberadamente
embistió al buque ecologista arrancándole 2,4 metros de la proa y
ocasionándole daños de gran gravedad que han ocasionado su perdida.
Sus seis tripulantes fueron socorridos y resultaron ilesos, según
comunicado de la asociación de defensa de la vida marina
Sea Shepherd.
Enfrentamiento
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El enfrentamiento tuvo lugar en la Bahía de la Commonwealth
y, según explica Phil Mercer, corresponsal de la BBC en
Sidney, el grupo Sea Sheperd dijo ser víctima de un ataque
no provocado.
Sin embargo, un portavoz de los balleneros japoneses también
acusó a los activistas de acercarse peligrosamente a su
embarcación y de intentar enredar una cuerda en el timón y
la hélice.
En los últimos años ambos bandos se han
enfrentado regularmente. Los ecologistas
han tratado de desestabilizar la caza anual de ballenas que
Japón realiza en remotas aguas del mundo.
Tokio dice que mata a cientos de ballenas
cada año en la Antártida por razones científicas.
Los críticos, incluyendo el gobierno de
Australia, desestiman estos argumentos, al insistir que han
sido una tapadera para la venta y el consumo de carne de
ballena, prohibidos bajo las regulaciones internacionales.
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Video donde se aprecia perfectamente el
cambio de rumbo del ballenero con la total intención de
embestir y causar el máximo de daños al barco ecologista con
total desprecio a la vida o seguridad de sus tripulantes. |
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El trimarán de los ecologistas debía servir para impedir el
avance de los balleneros japoneses mediante acción de
hostigamiento y poco antes había lanzado bombas pestilentes
en dirección del navío japonés.
"Los balleneros japoneses provocaron una escalada muy
violenta del conflicto", declaró Paul Watson, responsable de
la campaña que efectúa cada año la asociación ecologista.
La destrucción del "Ady Gil" representa "una pérdida
substancial para nuestra organización", admitió Watson
evocando una pérdida financiera de millones de dólares.
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Pero, prosiguió, "se equivocan si se imaginan que los dos navíos que
nos quedan van a retirarse del santuario ballenero en el Océano
Austral".
"A partir de ahora libramos una verdadera guerra y no tenemos la
intención de ceder", agregó Watson que es también capitán del "Steve
Irwin", principal navío de la organización.
De su lado, los japoneses acusaron a los militantes de Sea Shepherd
-cinco neozelandeses y un holandés- de haber tratado de bloquear las
hélices de su barco con una cuerda y de haber utilizado "punteros
láser verdes" en dirección de la tripulación.
Con el pretexto de investigación científica, Japón no respeta la
moratoria internacional de caza de ballenas vigente desde 1986,
provocando en particular la ira de Australia y de Nueva Zelanda.
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No solo
las ballenas tiemblan cuando ven la bandera nipona |
| Bandera japonesa
representada por
una activista pro derechos de los animales durante una protesta
en Madrid contra el sacrificio de delfines en Japón. Según los
manifestantes, los pescadores japoneses matan cada año, entre
octubre y marzo, a miles de delfines y pequeñas ballenas.
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No solo las ballenas están en peligro al ver los
barcos nipones, también matan de forma brutal a los
defines. Matan tiburones alegando que son seres asesinos
que matan por placer, matan ballenas con fines
cientificos pero cuantificando grandes ganancias en sus
ventas y matan delfines... Por que ? |
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ADY
GIL Un campeón de los mares que fue sacrificado por una noble causa
Este era el arma secreta de los activistas de
Seashepherd para
luchar contra la caza indiscriminada de ballenas por parte de los
balleneros japoneses. El Ady Gil es el bote
ecológico más rápido del mundo, alcanzando velocidades de hasta 75
km/h.
En el año 2008 batió récords al dar la vuelta al mundo en tan sólo
60 días, 23 horas y 49 minutos.
Este trimarán de acero de 12 metros de longitud es capaz de
atravesar las olas gracias a su diseño hidrodinámico, además, está
cubierto de una pintura especial para burlar los radales. Gracias a
sus características, el Ady Gil ofrece a
Seashepherd la velocidad de reacción necesaria para
plantarse in situ y boicotear el trabajo de los balleneros.
Dentro de todas y cada una de las personas que amamos
el mar y los seres que habitan en el hay un Ady Gil o un Sea Shepherd
que no dudara en ponerse delante de un " ballenero " o de hacer saber al
mundo de las injusticias o abusos en el mar para que unos pocos
ganen dinero sin tino a costa del futuro de nuestro planeta.
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